Todo Luc Júnior. Salvat, 2020
236 páginas, 25 euros
ASTÉRIX. NOSTALGIA DEL HOGAR
Hace 60 años se publicó el primer “Astérix”. Me refiero al álbum, ya que el personaje había aparecido en la revista Pilote en 1959. En la última década otras creaciones de Uderzo y Goscinny han protagonizado un interesante rosario de publicaciones.
TODOS LOS CAMINOS LLEVA A ASTÉRIX
Con motivo del aniversario, la delegación de la UNED en Palma organizó en febrero un ciclo de conferencias: “Astérix, el mundo romano visto desde los tebeos”. Coordinaban Francesc Mesperuza Rotger y la profesora Antònia Soler Nicolau, con la colaboración de Nívola Uyà. Tuve ocasión de presentar una ponencia y así contar con una excusa para releer todos los Astérix. El talento de sus creadores va mucho más allá del pequeño galo.
En 1949 la suerte de Goscinny cambió. Se encontró con Jijé, uno de los grandes maestros del cómic franco-belga, de vacaciones en USA. El dibujante le presentó a Morris, con quien más tarde colaboraría en Lucky Luke. También entró en contacto con Georges Troisfontaines, un vividor al que le gustaba irse de farra con tipos divertidos como Goscinny. “Si pasa usted por Bélgica, venga a saludarme que le daré trabajo”. Dicho y hecho, allá se plantó René, para espanto del editor. Finalmente lo mandó a dirigir su sucursal en París, donde coincidió con Uderzo. Conectaron de inmediato, unidos por un mutuo amor a “Popeye” y las películas del cine cómico mudo. Albert se había pasado una temporada en Bruselas, trabajando para la agencia International Press de Yvan Chéron, que compartía oficinas con la World’s Presse, dirigida por su cuñado, Troisfontaines.