viernes, 24 de septiembre de 2021

CONTRAPASO. LOS HIJOS DE LOS OTROS DE VALERO

Contrapaso los hijos de los otros de Teresa Valero
Norma editorial. Barcelona, 2021.
144 páginas, 25 euros.


NO TODOS ERAN SUS HIJOS
Teresa Valero firma un álbum ambientado en la España de los cincuenta, protagonizado por dos compañeros inesperados y, como toda novela negra que se precie, va cargada de sospechosos.


La estructura se ajusta al clásico ¿quién lo hizo? Comienza con una mujer hallada muerta y los investigadores siguen las pistas que los conducirán hasta su asesino. El lector sabe tanto como los sabuesos, así que adelanta sus propias conclusiones, desconfiando de unos y descartando a otros. Vaya por delante que nunca he sido un fan de la novela policíaca. Tanto en cine como en literatura llega un momento en que los nombres de los personajes se lían en mi cabeza y la emoción asociada a la caza, al esclarecimiento de quién es el culpable, se disuelve en la argamasa que conforman las diferentes identidades, que acaban, como mi cerebro, fundidas. Una vez lo intenté con Agatha Christie y tuve que dejarlo, era incapaz. Y lo mismo me pasa con las pelis de Marlowe y compañía. En Chinatown, todavía intento determinar quién era el padre y quién el marido. Exagero pero reconozco mis limitaciones al respecto. Algunas de las historias de El Cubri en los noventa con el detective Peter Parovic me fascinaron por su claridad. También los primeros Alack Sinner, antes de que sus autores empezaran a abusar de los hongos y la pedantería. Por supuesto, Marvin el detective de los inevitables Milazzo y Berardi me parece una obra maestra. Pero es un género que me cuesta abordar. Considero que son argumentos que deben estar muy bien contados para permitir al lector diferenciar a los personajes y seguir la acción con claridad.

En “Contrapaso” eso se consigue a medias. Teresa Valero exhibe un dibujo detallista y encantador, aunque en ocasiones adquiere un protagonismo inadecuado, distrae más que cuenta. Más allá del agradable dibujo, se esfuerza por construir una trama en la que cualquiera podría ser el culpable. Tres médicos enfrentados más su maestro, unos investigan sobre deformidades, otros analizan a los presos para averiguar si todos los marxistas son unos tarados, los de más allá roban bebés a mujeres de clase baja, aquellos intentan “curar” lesbianas a base de electro-shocks, mujeres insatisfechas ingresan en clínicas de lujo para que las seden y se les pase la ansiedad...

Contrapaso los hijos de los otros de Teresa Valero
No se vayan, todavía hay más. “Contrapaso” no pertenece solo al género citado (¿Quién lo hizo?), también Leer más...

viernes, 17 de septiembre de 2021

MARVEL VS DC REED TUCKER COMIC

Reed Tucker MARVEL vs DC, 50 años de guerra editorial
Planeta Comic. Barcelona, 2021.
384 páginas, 22 euros.


EL GRAN COMBATE
Un libro tan inesperado como imprescindible. Nos suena todo lo que se cuenta en él. Pero, al mismo tiempo, esos hechos tan conocidos adquieren un nuevo sentido al encadenarse en una secuencia lógica que permite entenderlos mejor.


Durante años los aficionados al cómic en general y a los superhéroes en particular hemos sido conscientes de la guerra Marvel-DC, las dos grandes compañías que publican tebeos de tipos con los calzoncillos por fuera. 

En España DC nos llegó a través de las editoriales mexicanas, ya que “sólo Dios podía volar”. En los sesenta aparecieron los personajes Marvel, que liquidaron de un plumazo a las siniestras series inglesas que los precedieron. Sin duda la ambigüedad moral de Spider o Zarpa de Acero, sumada a la presencia de dibujantes extraordinarios como Blasco, les hacía merecedores de mejor fortuna. Pero el caso es que Los Cuatro Fantásticos, El Capitán Marvel o Spiderman resultaban más modernos y chulos que Mitek y compañía, a quienes olvidamos con alegría. Durante un tiempo vivimos entre las versiones Novaro de Flash y Batman y los destrozos que Vértice despachaba con el material Marvel, produciendo páginas y páginas a partir de planchas que troceaban y manipulaban.

En un determinado momento, a mediados de los setenta, la cosa se reestructuró y empezó a llegarnos el material de ambas compañías en formatos más cercanos a los originales y casi con regularidad. En los ochenta se produjo toda una renovación, que también encontró un eco por aquí, con dos editoriales compitiendo por el favor del público. Zinco se encargó del sello DC y Forum de Marvel. Las franquicias han seguido cambiando de mano hasta la actualidad. El éxito de las películas de supertipos ha propiciado un nuevo renacimiento y la producción de constantes volúmenes que recopilan los episodios originales. Los nostálgicos no damos abasto.

A lo largo de toda esa historia los lectores hemos

Leer más...

viernes, 10 de septiembre de 2021

LOCOS DEL GEKIGA DE MATSUMOTO Y BAD WEEKEND DE BRUBAKER

EL AUTOR COMO PROTAGONISTA
Cuando un medio alcanza cierta madurez es habitual que se vuelva sobre sí mismo, como motivo dramático o de reflexión. En cómic hay ilustres precedentes, como “El soñador” de Eisner o “Los profesionales” de Giménez.

Comic Bad Weekend de Ed Brubaker y Sean Phillips
Brubaker y Phillips
Bad weekend
Evolution comics-Panini. Barcelona, 2021.
72 páginas, 15 euros.

Tebeos en los que se exalta o ridiculiza a unos creadores convertidos en protagonistas de sus propias historias. Recientemente Chaykin lo intentaba en un volumen fallido donde la mezcla de personalidades dificultaba mucho identificar y situar a los personajes. Y diría que a Brubaker le pasa algo parecido. No es tan grave ni tan lioso como el citado, ya que no intenta abarcar (casi) toda la historia del cómic. Sus pretensiones son más modestas, con un dibujante como centro de una intriga detectivesca. Se mezclan dos McGuffin que distraen al lector. Por un lado se sitúa al dibujante protagonista en el accidente que segó la vida de su mentor, suceso al que sobrevivió de forma sospechosa. Y además se pasa toda la obra buscando unas misteriosas páginas que suponemos robó al autor fallecido, hasta la sorpresa final. La Convención de Cómic que se emplea como fondo y los personajes y la atmósfera que la envuelven son verosímiles y están bien construidos. Pero con el centro del relato, ese creador amargado y antipático, tenemos una sensación similar a la que provocaban los personajes de Chaykin. Lo conocemos pero no del todo. A ratos parece Alex Toth, más tarde Wallace Wood y hasta Gil Kane. Entendemos que para evitar pleitos el guionista construye su héroe a partir de rasgos de varios dibujantes. Pero esa mezcla de personas reales, como Eisner o Lee, que aparecen o se les cita, con esos otros inventados, acaba resultando insatisfactoria. Repito, el relato no es tan fallido como el “Hey Kids! Comics!” de Chaykin, tanto el dibujo como el color son agradables. Pero de alguna manera acaba sabiendo a poco, con un final anticlimático. Si les gustan lo que McKee define como “minitramas” es posible que este tebeo les agrade. A mí no me parece irritante pero tampoco me ha convencido. Se nos presenta a los protagonistas y cuando empezamos a interesarnos por ellos, puf, se acabó.

Los locos del Genika de Matsumoto edita Satori
En todo caso, es una obra maestra de ritmo y dramatización si la comparo con “Los locos del gekiga”, de Matsumoto

Masahiko Matsumoto
Los locos del gekiga
Manga Satori. Gijón, 2021.
320 páginas, 21 euros.

Conviene decir que
Leer más...

viernes, 3 de septiembre de 2021

BAD MOTHER de FAUST Y DEODATO

Bad Mother comic portada Faust Deodato

PaniniComics. Barcelona, 2021.
128 páginas, 18 euros.


NO CON MI HIJA
Cuando todavía nos estábamos recuperando del impacto de “Un cesto lleno de cabezas” de Joe Hill nos llega esta “Mala madre”, una arrolladora serie B dispuesta a demostrar que un buen tebeo puede ser tan interesante como cualquier serie de éxito.


Aunque en los textos que acompañan a la historia se nos insiste en las referencias televisivas, con “Breaking Bad” en primer lugar, creo que en el medio hay una cita obligada, un glorioso antecedente que permanece inédito en este país. Me refiero a “Somerset Holmes”, un thriller con vocación cinematográfica que Bruce Jones escribió en 1987 y que Anderson dibujó con evidentes modelos fotográficos. De hecho la chica que posó para la protagonista acabaría convirtiéndose en la mujer de Jones. Toda la estética de aquel álbum remitía al cine y pedía ser considerada como uno de aquellos relatos clásicos de Hitchcock, con una heroína que se veía arrancada de sus rutinas habituales y desafiaba incontables peligros sin acabar de entender nunca qué era lo que le pasaba, un poco a la manera de Cary Grant en “Con la muerte en los talones”.

Bad Mother comic de Faust y Deodato
Como allí, esta “Bad Mother” presenta una apariencia fotográfica y precisa, todo debe de haber sido previamente documentado para trasladar esa sensación de realidad que con tanta eficacia consigue Mike Deodato. Quien, por cierto, coincidió con Bruce Jones hace años en Hulk
Aquí trabaja con la guionista Christa Faust, que escribe una oda a la fuerza de las madres, las auténticas superheroínas. Parte de una idea tan sencilla como eficaz. ¿Qué estaría dispuesta a hacer una madre si
Leer más...