viernes, 3 de septiembre de 2021

BAD MOTHER de FAUST Y DEODATO

Bad Mother comic portada Faust Deodato

PaniniComics. Barcelona, 2021.
128 páginas, 18 euros.


NO CON MI HIJA
Cuando todavía nos estábamos recuperando del impacto de “Un cesto lleno de cabezas” de Joe Hill nos llega esta “Mala madre”, una arrolladora serie B dispuesta a demostrar que un buen tebeo puede ser tan interesante como cualquier serie de éxito.


Aunque en los textos que acompañan a la historia se nos insiste en las referencias televisivas, con “Breaking Bad” en primer lugar, creo que en el medio hay una cita obligada, un glorioso antecedente que permanece inédito en este país. Me refiero a “Somerset Holmes”, un thriller con vocación cinematográfica que Bruce Jones escribió en 1987 y que Anderson dibujó con evidentes modelos fotográficos. De hecho la chica que posó para la protagonista acabaría convirtiéndose en la mujer de Jones. Toda la estética de aquel álbum remitía al cine y pedía ser considerada como uno de aquellos relatos clásicos de Hitchcock, con una heroína que se veía arrancada de sus rutinas habituales y desafiaba incontables peligros sin acabar de entender nunca qué era lo que le pasaba, un poco a la manera de Cary Grant en “Con la muerte en los talones”.

Bad Mother comic de Faust y Deodato
Como allí, esta “Bad Mother” presenta una apariencia fotográfica y precisa, todo debe de haber sido previamente documentado para trasladar esa sensación de realidad que con tanta eficacia consigue Mike Deodato. Quien, por cierto, coincidió con Bruce Jones hace años en Hulk
Aquí trabaja con la guionista Christa Faust, que escribe una oda a la fuerza de las madres, las auténticas superheroínas. Parte de una idea tan sencilla como eficaz. ¿Qué estaría dispuesta a hacer una madre si su hija está en peligro? Acumulando transgresiones genéricas supone, además, que la niña secuestrada no es una frágil princesita sino una mujer decidida e inteligente, que en todo momento intentará salir por sus propios medios del lío en que se ha metido.

Todo funciona con mucha fluidez. Lo que comienza como un caso de violencia de género se convierte pronto en un drama policial, con agentes corruptos, una villana muy mala y una mamá de clase media que no es tan pacífica como parece. Por el camino hay algunos estallidos de violencia realmente espectaculares. Al final quizás la madre es demasiado lista y los malos un poco torpes pero ¿a quién le importa? No es especialmente profunda pero sí muy entretenida, una ficción que se empieza a leer y ya no se suelta.

Además, presenta algunas peculiaridades en su puesta en escena. Me refiero a esas viñetas que se fragmentan y se prolongan por los bordes de las planchas, conectando unas páginas con otras y generando bellas simetrías. El efecto es más chulo que narrativamente eficaz. Pero el caso es que así consigue unas páginas diferentes y con diseños muy variados. Y que algunos pasajes, como la revisión del móvil o la pelea en la cocina, sean visualmente impactantes, en gran medida gracias al troceado de las viñetas. Seguro que le hacen menos caso que a Chris Ware. Deodato firma un trabajo refinado y pulcro, con un entintado muy cuidadoso y una carga extra de masas negras, que aportan mucha atmósfera al relato. Una historia para disfrutar.