viernes, 8 de octubre de 2021

DON VEGA de PIERRE ALARY COMIC ZORRO

Don Vega de Pierre Alary comic zorro
Nuevo Nueve editores, España, 2021.
93 páginas, 20 euros.


¿EL ZORRO? ¡NO: LOS ZORROS!
Pierre Alary no es un desconocido para el público español. Creo que lo descubrí junto a Fabien Nury en “Silas Cory”. Entonces no logró impresionarme, pero ahora sí.


Hace años que el mundo del cómic, sobre todo francés, se nutre de dibujantes que provienen de la animación. A priori eso aporta un extra de dinamismo a su trabajo, además de ciertas astucias para la puesta en escena, asociadas con la narrativa audiovisual. En muchos casos esas supuestas ventajas no lo son tanto. Lo que funciona en un story-board y luego encuentra su sentido en la imagen en movimiento, pierde fluidez y arruina el ritmo de imágenes secuenciales pero detenidas, como son las del cómic. Esto resulta evidente en las actuaciones de los personajes, con una expresividad forzada y que normalmente acaba pasando factura en términos de emoción y credibilidad. Ya saben, cuando todo es muy importante nada lo es. Ese abuso de los recursos también se traslada a un énfasis constante en los subrayados, con las mismas consecuencias. 

Don Vega de Pierre Alary viñeta zorro Nuevo Nueve Editores
En resumen, que tienden a ser demasiado intensos y en general les falta lo que nos recordaba Shelton: “A veces hay que aburrir, no se puede estar arriba todo el tiempo”. Dicho lo cual, mi primera sensación con Alary había sido esa. Correcto, muy expresivo pero me parecía uno más en un conjunto de autores que ya puede decirse que conforman una escuela o tendencia gráfica. Ahora se ha puesto a realizar cómics como creador completo, encargándose también él del guión. Este “Don Vega” no deja de ser una revisión de un personaje muy popular en cine y cómics. Me refiero al Zorro, ese proto-superhéroe que, escondiendo su verdadera identidad tras una máscara, ayuda a desvalidos, socorre a viudas y rescata a huerfanitos. Poco hay más rancio que este personaje, que además cuenta con algunas versiones de gran calidad en cómic. La de Toth es la más popular y conocida, aunque a mí la tira de Tom Yeates también me gusta mucho. Fiel a su estilo, Alary emplea unas imágenes muy cinematográficas, con encuadres enfáticos y gran variedad de planos. El color, muy limitado, ayuda a señalar las transiciones de una secuencia a la siguiente, marcando las escenas. Su dibujo se ha simplificado mucho y evita toda línea de más. Hay algo en su contención que recuerda a Pellejero, en otro estilo. El guión es correcto, parte del material original y le aporta un marco histórico creíble, que enriquece la historia con el sabor de lo auténtico. Se sitúa en ese momento en que grandes áreas de México pasaron a formar parte de Estados Unidos. En el caso de California, justo antes de que se descubriesen los filones de oro que desatarían la famosa fiebre, uno de los sucesos que se emplean en el argumento.

Alary fuerza un poco el contenido “social”. El Zorro ya no es tan solo un Batman, un dandi decidido a mejorar el mundo que le rodea y que emplea para ello una identidad secreta. En esta versión es el pueblo sufriente quien invoca una suerte de salvador, una máscara que cualquiera puede ponerse para luchar contra la injusticia. Fuenteovejuna es sustituida por una retahíla de zorros que mueren a manos del villano del relato. Hasta que llega el Zorro definitivo. No puede decirse que lo que se nos cuenta sea tremendamente original, pero sí que está bien estructurado, que está hecho con ganas, que contiene muchas páginas espectaculares, con algo de la expresividad de maestros como Kurtzman o Jack Davis y que no ofende a la inteligencia del lector. Partiendo de que se transitan lugares conocidos, es una relectura del mito muy bien hecha. Y con momentos visualmente muy impactantes, como la página del ahorcado o la del cura frente al héroe, cuando le queman la iglesia. Si se lo leen se lo pasarán bien.