Rema y vive. Gijón, 2016.
120 páginas. 13 euros.
EL HÉROE MÁS CAMP
Javier Cuervo acaba de presentar nuevo libro dedicado en esta ocasión a Flash Gordon, prácticamente el héroe fundador del género de la ciencia-ficción en el cómic.
El nombre de Gordon evoca en la mente del aficionado una serie de imágenes míticas, relacionadas con sus diversas encarnaciones. Del preciosismo de Mac Raboy a la actualización de Williamson y Schultz, pasando por la extraordinaria aportación de Dan Barry, el héroe galáctico ha conocido muchas vidas. Pero entre todos los autores que lo han interpretado sobresale la versión de su creador, el soberbio ilustrador Alex Raymond.
Su paso por la saga está grabado a fuego en la cabeza de todo lector de comic. La ciencia-ficción era cutre y acomplejada hasta que llegó Raymond, aportando épica, elegancia y un erotismo nada disimulado. Flash Gordon atrapa al lector con sus sugerentes imágenes, por la belleza de sus mujeres y el donaire de sus héroes, también por sus componentes bizarros, sus mezclas de razas, monstruos y paisajes futuristas, con cohetes de formas decó y uniformes con reminiscencias austro-húngaras.
El futuro es algo que huele a pasado en Gordon, una pauta que posteriores productos fantacientíficos seguirán. Como comentaba Georges Lucas, cuando en los sesenta habían intentado imaginar el futuro, habían producido escenarios que todos asociamos con “el futuro de los sesenta”. En cambio, la mezcla de elementos con referencias al pasado demostraba su capacidad para resistir mejor el paso del tiempo. Algo que La Guerra de las Galaxias probaba con rotundidad, con sus constantes citas a la edad media, al western, al Japón feudal o a la estética nazi. Cuanto más antiguo, más moderno parecía. Así que Gordon ha envejecido muy bien porque nunca intentó resultar futurista, nunca escondió las referencias con las que había sido construido.
Los lectores tienen una idea muy concreta de la serie, son unas aventuras que han sido muy leídas y sobre las que resulta difícil comentar algo novedoso. Y Javier lo consigue. Tiene una primera parte excelente en la que explica las condiciones en las que nació la tira, dentro de la clásica guerra entre grandes periódicos, contada de forma tan amena como interesante. Cita precedentes y las posibles fuentes de la historia así como las aportaciones de guionistas que solían permanecer en la sombra. El ritmo no decae en la segunda parte, dedicada a las relaciones de Gordon con su eterna novia, Dale Arden, y el resto de féminas de la serie. Relaciones que ya pueden imaginar se quedan un tanto desfasadas. Pero es que el autor lo cuenta todo tan bien que es como si nunca hubiéramos leído antes el comic. Nos sorprenden las pautas que se repiten y los roles adoptados por unos y otros. Por supuesto también se sitúan en su contexto histórico, algo que si no justifica todas las decisiones de Raymond, sí que nos permite juzgarlo con menos dureza.
En un libro que apenas cuenta con ilustraciones maravilla la capacidad de Javier Cuervo para describir las viñetas y los saltos de estilo de un autor siempre más preocupado por el dibujo que por los contenidos o la narrativa. Sus figuras eran tan seductoras que apenas prestamos atención a los disparates de sus historias. Cuervo no solo recrea con precisión las evoluciones del pincel de Raymond. También evoca de tal forma las andanzas de sus personajes que se acaba la lectura de esta guía deseando revisarlas para cotejar lo que se recordaba con la nueva visión que sugiere el escritor.
Es, en fin, un tratado más que recomendable que no cuenta apenas con distribución. Les aconsejo que acudan a la página web de la editorial para adquirirlo. Sin duda lo van a disfrutar ¡intensamente! Leer más...