A pocos días de nuestra tradicional fiesta de Reyes siempre queda algún regalo por resolver. Los tebeos son una opción conveniente, más en un año caracterizado por la recuperación de clásicos incontestables.
Empecemos por El arte de Caran d’Ache, publicado por El Nadir. Un tomito delicioso que nos permite admirar el trabajo del gran maestro francés, incluyendo varias láminas a color realmente espléndidas. No sólo sorprende la modulación de su línea y la elegancia de su estilo, también su humor, con ocurrencias tan refinadas como la de la vaca mirando pasar un tren. Es prehistoria, pero todavía nos conmueve y divierte.
Los Tebeos de Cordelia recuperan el personaje eternamente constipado de Mc Cay, el gran padre fundador del cómic y la animación. Si disfrutaron con su Little Nemo sin duda amarán a este Little Sammy Sneeze, que nos llega ahora en una cuidada edición a color. Imprescindible, sorprendente y de una modernidad apabullante.
Otro bonito volumen es el que agrupa las aventuras de Felix el gato. La edición americana original corre a cargo de Craig Yoe, un apasionado del medio cuyas entregas suelen ser siempre interesantes. Aquí lo publica Kraken y es más bien recomendable para un público infantil, aunque cualquiera puede disfrutar con las redondeadas formas de su dibujo.
Avanzando en el tiempo llegamos a Simon y Kirby de quienes se han editado dos recopilatorios agrupando algunas de sus primeras obras. Primero nos llegó la dedicada a sus historietas policiacas y ahora otro volumen con episodios de ciencia-ficción.
La iniciativa corre a cargo de Diábolo, que ya se había hecho cargo de los tomos de Ditko. Cuidada edición para un material que interesará más a los estudiosos e historiadores del medio que a los aficionados. Como lector prefiero sin dudarlo el material que Panini va recopilando en sus impresionantes tomos Marvel Gold. ¿Ya tienen el último? No se lo pierdan. Además, los colores respetan la crudeza de la edición original, sin aberraciones como la cometida recientemente con el Thor del pobre Simonson. Uno de los mejores tebeos de la historia arrastrado por el fango digital. ¡Qué horror!
Panini se encarga también de devolvernos a un clásico del tebeo español que se mantiene increíblemente fresco. Me refiero al Dani Futuro de Carlos Giménez y Víctor Mora.
Se agrupa toda la serie en un único y elegante volumen y volvemos a disfrutar con el Giménez más dibujante. Aunque luego se reveló como un autor completo, que impactaba por la seriedad y profundidad de sus temas, este divertimento de ciencia-ficción permanece como un trabajo bien hecho, perfectamente dibujado y mejor narrado. Reviso sus páginas y todavía siento el impacto de la primera lectura, con los rabiosos colores con los que apareció en Gaceta Junior, sus guiones bienintencionados y políticamente correctos y la calidad del dibujo más realista del que era capaz Giménez. Imprescindible.
Dejo para el final otra recuperación europea, el Integral de Bruno Brazil, con guión de Greg y dibujos de Vance. Ya saben que no soy un fan del dibujante de XIII, que aquí resulta tan envarado como de costumbre y además nos recuerda constantemente al encargado de llevar a James Bond al comic, el peculiar e impresionante Yaroslav Horak.
No es casual, se había hecho cargo del personaje en 1966 y Brazil aparece dos años después. Teniendo en cuenta que este último tiene una reconocida deuda con el popular espía británica, es lógico que Vance estudiara a su “rival”. El problema es que Horak es mucho más dinámico y versátil y lo único que Vance consigue al imitarlo es que notemos más sus debilidades. Con todo, Brazil sigue siendo un tebeo de lectura fácil ya que al menos el artista es preciso con los fondos y el guionista es Greg, uno de los grandes creadores europeos: editor, dibujante y guionista, un auténtico genio con un peculiar sentido del humor y que raramente decepciona. Si a todo ello suman que este integral viene acompañado de unas precisas y amenas introducciones con mucha información para contextualizar la época en que apareció la obra, coincidirán conmigo en que es una compra muy recomendable. Edita Ponent Mon.