SIEMPRE NEMO
Joe Hill Integral
Planeta Comic, Barcelona, 2021.
482 páginas, 40 euros.
Planeta Comic, Barcelona, 2021.
482 páginas, 40 euros.
Si tras la lectura de “Locke & Key” se quedan con ganas de más, tienen varias opciones. La más inmediata es el Integral que recoge guiones anteriores de Hill, realizados en colaboración con diversos dibujantes.
“La capa” abre el volumen y es la serie más larga y sin duda la mejor. Es otra vuelta de tuerca al manido tema de lo que ocurre cuando a alguien se le concede “un gran poder”. Luego mencionaría “Zodiac”, una suerte de cuento de hadas con un giro de humor negro. “Huella” cuenta la vida de una veterana de Abu Ghraib, en un relato bienintencionado con algún pasaje terrorífico y poco más. La oscura y estirada “Wraith” cierra el volumen.
Los dibujantes carecen del talento de Rodríguez y resulta inevitable echarle de menos. En los argumentos destellan ideas brillantes, al lado de desarrollos demasiado apoyados en los textos. De todas ellas “La capa” es la más interesante pero en general el volumen no alcanza el impacto gráfico y emocional que caracteriza “Locke & Key”.
Shanover, Rodríguez y Daniel
Little Nemo. Regreso a Slumberland
Planeta Comic, Barcelona, 2015.
112 páginas, 20 euros.
Shanover, Rodríguez y Daniel
Little Nemo. Regreso a Slumberland
Planeta Comic, Barcelona, 2015.
112 páginas, 20 euros.
Por su parte Gabriel Rodríguez presentó hace años un libro que revisaba uno de los grandes clásicos del cómic, el pequeño Nemo.
Eric Shannover firmaba los guiones y conseguía aburrirnos como ya había hecho antes con su serie “Edad de bronce”.
Afortunadamente en el apartado gráfico Rodríguez se las apañaba para salir bien librado de un enorme desafío: medirse con la serie de McCay, uno de los cómics más influyentes y mejor dibujados de la historia del medio.
Sus páginas constituían un pastiche más que aceptable, retomando elementos del original e incorporando referencias propias o citas a otros mundos oníricos, coherentes con el Slumberland creado por McCay. Así que en algunos pasajes se multiplicaban las citas a Escher, en otros a Maurice Sendak o a comics tan entrañables e innovadores como “The Upside Downs of Little Lady Lovekins and Old Man Muffaroo” de Gustave Verbeek, entre otros.
“Regreso a Slumberland” resultaba tan afortunado en sus visualizaciones que en la última edición de los Premios Haxtur (2015) fue nominado como “Mejor Historia Corta” y “Mejor Portada” y ganó en la segunda categoría. Conociendo la fascinación del director del Salón de Asturias por el trabajo de McCay, aquel galardón era una clara demostración de la calidad del trabajo de Gabriel Rodríguez. Había logrado estar a la altura.
“Regreso a Slumberland” resultaba tan afortunado en sus visualizaciones que en la última edición de los Premios Haxtur (2015) fue nominado como “Mejor Historia Corta” y “Mejor Portada” y ganó en la segunda categoría. Conociendo la fascinación del director del Salón de Asturias por el trabajo de McCay, aquel galardón era una clara demostración de la calidad del trabajo de Gabriel Rodríguez. Había logrado estar a la altura.