CADA DÍA PESA MÁS
Concluye 2019. Es el momento de soñar con nuevos proyectos y recordar a quienes ya no nos acompañan. Aunque algunos se resisten a abandonarnos.
Es el caso de José María Blanco, el clásico dibujante del TBO. Hace pocos días recibía una carta con la felicitación que él enviaba cada año a sus conocidos. Al dorso una sucinta explicación de su viuda aclaraba que su marido, fallecido en mayo, ya tenía dibujadas sus últimas tarjetas navideñas.
De manera conmovedoramente premonitoria uno de sus típicos personajillos carga con un rótulo con la enorme fecha “2020” mientras proclama que “Eso cada día pesa más”. Finalmente Blanco puede descansar en paz, tras décadas en las que compatibilizó su trabajo en un banco con su labor como dibujante humorístico.
Otra sentida pérdida de 2019 fue Purita Campos, la gran dama del cómic español. La conocí en Gijón donde le otorgamos un merecido “Premio Haxtur al Autor que amamos”. Después se produjo una recuperación de su obra que confío endulzara sus últimos años. Ella se mostraba muy agradecida por abandonar un retiro que no deseaba y poder reencontrarse con un público que la adoraba. Sus fans no eran como el resto de aficionados. En un momento en que las redes sociales estaban en pañales se habían organizado grupos de seguidores de su trabajo, dispuestos a seguirla a donde fuera necesario. Cualquiera que haya estado en una convención de cómic sabe que la higiene y las buenas maneras no son lo habitual, más bien al contrario. Los fans hacen lo que sea por la firma y el dibujito y lo de la ducha diaria no acaba de entrar en muchas cabezas. Los seguidores de Purita eran justo lo contrario. Supereducados, vestidos con cuidado, hacían preguntas inteligentes y pedían permiso para formar una cola. Era una bendición tenerlos por allí. Esos fans facilitaron un renacer de la autora, propiciando proyectos donde ella puedo volver a dibujar a sus personajes más populares, como Ester. El dibujo de Campos transmitía elegancia y belleza y, atendiendo al contexto en que se produjo, era decididamente moderno. A pesar de ser casi la única chica en un mundo de hombres, aclaraba que había estado muy a gusto en Bruguera, que nunca había tenido ningún problema con sus compañeros. Al contrario, siempre la habían tratado bien. Su relación con Paco Ortega, su marido y antes también su guionista, era conmovedora. Cuando los conocí él estaba medio ciego y dependía de ella para todo. Por muy ocupada que estuviera Purita con sus firmas o atendiendo a la prensa, se aseguraba de que Paco no necesitara nada. Él sonreía y la complicidad entre ambos era evidente y entrañable, constituían una pareja encantadora.
A estas muertes se sumó la de Mordillo, habitual residente en Palmanova y uno de los referentes del humor gráfico mundial. Él se lamentaba de no encontrar una sede permanente donde alojar su obra, un museo donde sus lectores pudieran contemplar sus originales. Citaba a Tomi Ungerer, otro conocido dibujante de humor, que sí había conseguido tal reconocimiento. Al final, los dos han muerto en 2019. Sin abandonar el terreno del humor, también nos ha dejado Gahan Wilson, un colaborador de Playboy, no muy conocido por aquí. Más popular era Philip Tome, uno de los creadores del divertido “Pequeño Spirou”.
En su momento ya mencioné la muerte de Kazuo Koike, posiblemente uno de los mejores guionistas de todos los tiempos, un auténtico gigante del cómic. En 2019 perdimos a Ernie Colon, colaborador de Warren y que dibujó una académica versión de la caída de las Torres Gemelas, Batton Lash, uno de esos autores americanos apenas traducidos, Howard Cruise, dibujante centrado en la temática gay, Denis Sire, autor francés de trazo clásico y delicado, a quien quizás recuerden los lectores de Metal Hurlant, Everett Raymond Kinstler, dibujante de comics en los inicios de su carrera y luego más conocido por sus retratos de presidentes y otras celebridades, moría en mayo con más de noventa años.
El español Jorge Longarón, como el anterior, se inició en los comics y terminó en la pintura, en su caso el paisaje. Era un dibujante poderoso que, como muchos otros compañeros de generación, se vio obligado a emigrar. Su trazo expresivo y su estilo realista le permitieron entrar en el exclusivo mercado de las tiras de prensa norteamericanas. Durante años dibujó la serie “Friday Foster”, con guiones de Jim Lawrence. La revista Mad, tras medio siglo de andadura, parece cerrar sus puertas de forma casi definitiva. Se habla de mantener una política de reediciones y números especiales. Su influencia ha sido muy grande así que pienso dedicar un futuro artículo a su larga e interesante trayectoria.
En enero el festival de Angulema señala el inicio del curso comiquero. Si en 2019 tuve el honor de participar en la expo Corben, en esta ocasión reeditamos la muestra dedicada a Wood "Les Mondes de Wallace Wood" que ya pudo verse en el Solleric hace una década.
Hemos preparado un nuevo catálogo para la ocasión y ya estamos planificando el siguiente proyecto.
Aunque personalmente la aventura más emocionante que me espera en este 2020 a punto de empezar es la implantación de un nuevo Ciclo Superior dedicado al Cómic. Si su hijo tiene aptitudes para el dibujo y le interesa la narrativa gráfica, puede inscribirse en la primera promoción de este ciclo que la Escuela Superior de Arte y Diseño de las Islas Baleares pondrá en marcha el próximo curso 2020-2021. ¡Les esperamos!