112 páginas, 16 euros.
HUMOR Y HORROR
Los seguidores de Corben estamos de enhorabuena. Se publica una nueva colaboración con el guionista Jan Strnad y un excelente recopilatorio con su mejor etapa en Warren.
Esta nueva obra confirma el gran momento que vive el autor. Con un dibujo desprejuiciado que nos remite a sus primeras obras juveniles y underground con sus encuadres imposibles y su iluminación enfática y, por supuesto, su sensuales damas. Corben ya no necesita que nadie recuerde lo bueno que es. Va sobrado y cada una de sus contribuciones lo demuestra con arrogancia. Si la parte gráfica no nos sorprende ya que el autor pasa por una vejez realmente dorada, quizás sea el guión el que llame más nuestra atención. Strnad lleva toda la vida acompañando a Corben. Si escribe para otros ahora mismo no consigo recordarlo. Respecto a sus argumentos, son vehículos para que el gran hombre se luzca, pero tampoco los considero especialmente memorables. Entretenimientos sin mucha trascendencia que el dibujante levantaba con su genio.
Sin embargo, en este caso la historia que construye, además de ser un evidente y bastante divertido homenaje a Lovecraft, trasciende la parodia y nos engancha con sus truculencias y constantes giros argumentales. Esa casa infernal resulta no serlo tanto finalmente, mientras sus habitantes descubren las sutilezas del conflicto que sus muros ocultan y contienen. Como ellos los lectores se dejan guiar por la turbia madeja de sucesos que Strnad va tejiendo y destejiendo, hasta enredarnos por completo. Un trabajo muy interesante, servido a la perfección por su cómplice habitual.
Por si este volumen no fuera suficiente se acaba de traducir el recopilatorio con los relatos dibujados por Corben en Warren, gloriosa etapa en la que se forjó su popularidad y se afinó su arte y que ahora se nos brinda agrupada en un bonito volumen con buen color. Por supuesto, es un material que conocemos perfectamente y que aquí apareció en revistas como Dossier Negro, Vampus, Famosos Monstruos del cine y Rufus, las versiones celtibéricas de Creepy y Eerie. Pero poder repasarlas todas de un tirón es una absoluta gozada. Las que resultaban ilegibles o tontas en su momento siguen pareciéndolo ahora, pero permanece en pie un buen puñado de obras maestras. Corben es un creador de mundos. Su técnica prodigiosa, su interés por el volumen y la iluminación, se mezcla con un dibujo de la figura humana distorsionado y personal que genera universos propios en los que nos zambullimos con delectación. Creo que pocos episodios como “The hero within” expresan mejor esa ambivalencia entre lo real y lo imaginario que caracteriza al mejor Corben.
Por supuesto, considero absolutas obras maestras relatos como “Friedheim the magnificent”, la divertida “Lycanklutz”, la impresionante “Bless us, father…”, “Terror tumb”, “An angel shy of hell!”, “Indeep”, “Bookworn” (la primera historieta de Corben que soy consciente de haber leído), toda la serie del viaje al pasado, la de la chica Kong… Y me detengo aquí porque acabaré citándolas todas. El suyo es un trabajo increíble y que continúa siendo innovador muchos años después de haber sido creado. Si no lo tienen, corran a comprarlo.