Ray Bradbury fallecía el pasado 5 de junio, con 92 años de edad. Su relación con los comics fue tan prolongada como intensa. Especialmente interesantes son algunas de las adaptaciones que la mítica editorial EC realizó de sus relatos.
En su infancia había disfrutado siguiendo en los periódicos las alucinantes aventuras de Buck Rogers o las no menos fantasiosas andanzas del Tarzán de Foster, sobre todo el ciclo en que aparecía una civilización egipcia olvidada por la humanidad. Así lo comentó en una entrevista que aquí se publicó en el nº 3 de Relatos Salvajes (1974). En ella explicaba también su temprana relación con otros conocidos aficionados a la ciencia ficción, como Forrest J. Ackerman o Ray Harryhausen, a quien muchos años más tarde acompañaría cuando recibió un Oscar honorífico por su extraordinaria trayectoria cinematográfica.
Más cercano en el tiempo es “Encuentro nocturno”, una maravillosaadaptación que Daniel Torres realizó de uno de sus relatos marcianos y que se puede contar sin exagerar entre las mejores versiones de Bradbury en viñetas. Torres capturó como pocos el ambiente nostálgico, la poética de la pérdida que inundaba las páginas del escritor. Aunque asociamos la ciencia-ficción con el futuro que viene, en su caso ese porvenir es sólo una excusa para reflexionar sobre lo que hemos dejado atrás. El dibujante español no fue el único que se atrevió con Bradbury, otros como Gibbons firmaron también excelentes adaptaciones.
Sus historias saltaron al comic casi desde el principio de su carrera. Encontramos la lista completa de historietas publicadas en la EC inspiradas en sus relatos en Tales of terror!: 27 maravillosas obras firmadas por algunos de los mejores artistas de la editorial como Davis, Crandall, Severin, Williamson, Krigstein o Wood. Curiosamente, las tres primeras versiones se hicieron sin permiso del autor, que fue rápidamente advertido por sus fans y se puso en contacto con la editorial. Les envió una divertida carta donde les advertía de que todavía no había recibido su cheque. Gaines, el astuto director, le contestó inmediatamente llegando a un acuerdo económico que normalizó la situación.
Toda esta historia ha sido contada con detalle por el también recientemente fallecido Jerry Weist y pueden leerla en el catálogo que dedicamos a Wood, Woodwork, con motivo de su exposición en el Solleric. En un interesante artículo Weist precisa algunas fechas que nos permiten apreciar la velocidad a la que se sucedieron los hechos. En 1948 Bradbury había vendido “Mars is heaven”, uno de los relatos que componen sus célebres Crónicas marcianas, a la revista Planet Stories. En 1950 “There will come soft rains”, otro episodio marciano, apareció en el número de mayo de Colliers. Como señala Weist, “una revista muy alejada tanto en su tirada como en su número de lectores de publicaciones como Planet Stories”. En 1952 es cuando la EC empieza a adaptar esos relatos, al principio sin permiso y luego de forma autorizada y regular.
Curiosamente estos días se está procediendo a la subasta de parte de la colección privada de Weist, un reconocido estudioso fundador del fanzine Squa Tront. Entre sus piezas se cuenta una de esas dos célebres adaptaciones realizadas por Wood. Me refiero a “Mars is heaven”. Este trabajo barroco, cargado de detalles y trufado de técnicas diversas, se cuenta entre las historietas más citadas y reproducidas de la historia del comic. Bradbury en su momento expresó por escrito su satisfacción ante estas obras, no sólo por su evidente calidad artística, también por su capacidad para transmitir las sensaciones que él había imaginado. Antes de su muerte se especulaba con que las ocho páginas de “Mars is heaven” podían fácilmente alcanzar los 50000 $. Ahora ya quién sabe. Les mantendré informados.