Astiberri, España, 2024
108 páginas, 25 euros
AVA EN RÍO
Vuelve el matrimonio formado por la dibujante Ana Miralles y el guionista Emilio Ruiz con lo que a primera vista parece un biopic, una dramatización de la vida de Ava Gardner, el “animal más bello del mundo”.
Pronto descubrimos que es mucho más pero también mucho menos que eso. La historia se centra en una pequeña anécdota en la vida de la actriz, una breve estancia en Río de Janeiro, durante la promoción de “La condesa descalza”. El guionista se sujeta a su premisa y no se separa de ella, apenas se alude a nada que no ocurra en esos pocos días desde la atribulada llegada al aeropuerto hasta el complicado despegue. Obviamente, Ruiz no evita la presencia de algunos invitados especiales, inevitables al tratarse de Ava. Tanto la salvaje escena con Hughes como la conversación telefónica con Sinatra están muy bien escritas y a la altura de la leyenda que rodea a la artista. En el conjunto de las estrellas del Hollywood clásico, Ava permanece como la más indomable, una fuerza de la naturaleza que no se dejó dominar por ningún hombre y que jugó sus cartas con una inteligencia digna de admiración. Una serie española retrataba su estancia en nuestro país, centrándose creo yo en los aspectos más sórdidos y controvertidos. Todo el glamour que le faltaba a aquella ficción en blanco y negro lo alcanza Emilio Ruiz con su “Ava”. La rodea de un conjunto de secundarios eficaces y creíbles, que le permiten abordar diferentes facetas, de la lucha de clases a la homofobia o el racismo. Pero evitando el tonillo pedagógico que sí asomaba en anteriores trabajos suyos. Aquí todo tiene un sentido dramático y se nos ofrece una protagonista tan seductora como llena de matices, con momentos de debilidad, pero también con una férrea voluntad y unas desenfrenadas ganas de vivir y divertirse. Ruiz realmente imprime la leyenda, la revitaliza y lo hace desde una verdad épica que yo le agradezco. Es un trabajo muy bien documentado y estoy seguro de que se basa en anécdotas reales en un tanto por cierto muy elevado. Pero lo más importante es que el conjunto es creíble y convincente. Su heroína nos cae bien desde la primera viñeta y nos encanta acompañarla en un viaje trepidante con una progresión arrolladora.
De Ana Miralles poco más puedo añadir. Es la mejor. La mejor dibujante de este país. Aquí nos ofrece una Gardner más guapa que la original, si tal milagro es posible. Interioriza el parecido y factura unas viñetas donde la estrella aparece siempre con su mejor perfil, su sonrisa más encantadora, su barbilla más juguetona, sus hoyuelos más encantadores y sus ojos rasgados con la expresión más coqueta que se pueda imaginar. Su Ava enamora como jamás podría conseguirlo una mujer real. Hay sensualidad y erotismo pero todo resulta adecuado al guión y de una elegancia exquisita. Con un tecnicolor maravilloso y unas actuaciones inmejorables. Y además, se nota constantemente que Ana no teme correr riesgos, como demuestran las escenas de canto o esa viñeta en que retrata a la diva en un coche, riéndose a mandíbula batiente en un gesto que le deforma toda la cara. ¡Y Miralles consigue que funcione!. Si el dibujo con esta clave realista que ella maneja ya es en sí difícil, lo es mucho más alcanzar los niveles de expresividad y comunicación que consigue.
Una obra, en fin, que aglutina muy bien una sencilla premisa argumental con el arte de una auténtica maestra del dibujo, todo parece vivo y posible. Se nos trasporta a un mundo maravilloso y familiar y no se evita cierta crítica social, especialmente lo que se refiere al papel manipulador de la prensa y la generación de noticias que guardan poco parecido con la realidad de la que hablan. “Ava” no es el retrato de una estrella ajena al mundo sino de una mujer que se enfrenta a las mentiras que se dicen sobre ella y su estilo de vida. Temas cercanos que nos permiten aproximarnos a un relato ambientado en el pasado pero que no nos resulta ajeno. Lo mismo podría decirse de la manera de relacionarse con los hombres de la indómita Ava. Muy adelantada a su tiempo y, de nuevo, perfectamente actual.
Así que, como podrán comprobar, hay muchas razones para adquirir y disfrutar este álbum.