Image comics, 2022
256 páginas, 16$
LOS BOCADILLOS QUE NO SE COMEN
Esta guía recoge la experiencia y los conocimientos de un diseñador de tipos y rotulista, Nate Piekos. Desarrolla esa información de una manera tan sencilla como ordenada.
Es un material muy recomendable para dibujantes de cómics y amantes de la tipografía en general. El autor comienza asentando las bases, insistiendo en los saberes tradicionales, de la caligrafía al espaciado. Aunque su aproximación es digital, se genera a partir de la experiencia de muchos artesanos. Ellos crean las normas, las costumbres visuales que ahora todo el mundo acepta como habituales. Aunque no se evitan las llamadas a la creatividad y la innovación, se hacen siempre desde un marco jerarquizado, donde lo más importante es la fluidez, la legibilidad, la armonía de las partes. Por tanto, cualquier dibujante acostumbrado a rotular sus textos se sentirá en un terreno familiar ya que Nate Piekos es muy respetuoso con esas destrezas. Lo que hace es aplicarlas a los nuevos escenarios digitales. Más concretamente, su libro se convierte en una guía de uso del Illustrator, en su parte aplicada a la rotulación de comics. Sigue siendo el gran estándar, junto con el Photoshop para colorear. Aunque últimamente marcas como el Clip Studio les pisan los talones en la carrera por ser las más empleados por los profesionales, el libro demuestra que esos viejos programas (me resisto a llamarlos “aplicaciones”) nunca mueren. Están llenos de recursos y atajos que nos facilitan la vida. Y este libro es una guía perfecta para descubrir sus posibilidades y fortalezas. Nadie puede determinar qué ocurrirá en el futuro. ¿Acabarán triunfando aplicaciones emergentes como el Procreate, tan popular entre usuarios de tablets? ¿O se impondrá el ClipStudio, tan adaptado a las necesidades de los mangakas? ¿Qué acabará pasando con Illustrator y Photoshop?
Piekos parte de una realidad, la industrial. Para las editoriales las amables conexiones entre los programas de la suite Adobe, a los que cabe añadir el InDesign para cubrir la parte final de conexión con imprenta, suponen una gran ventaja. En cuanto al programa en sí que se utiliza para añadir bocadillos, textos y onomatopeyas a las páginas dibujadas, el autor nos demuestra su versatilidad. Siempre desde un enfoque eminentemente práctico. Primero comparte sus propios “templates”, el término que se usa para los modelos, los archivos base con las diferentes capas donde disponer de manera ordenada los elementos: imagen, texto, efectos sonoros... Después reflexiona sobre el empleo de las diferentes familias tipográficas y sus variantes estilísticas para enfatizar tal o cual texto. Dedica una buena parte a la construcción de los bocadillos, sus formas y su disposición correcta, en función de la secuencia de lectura. Lógicamente, alude una y otra vez a las piezas que pueden usarse como “recambios”, elementos que se emplean de manera repetida y que el sistema nos permite reutilizar. Vende sus propias fuentes, con varias vocales diferentes que se alternan para dar una mayor sensación de caligrafía “de verdad”. La sección de las onomatopeyas es especialmente interesante. El trabajo más delicado se realiza en las primeras etapas, eligiendo la fuente, ampliándola o distorsionándola y luego jugando con el contraste y la ubicación. Después hay varias operaciones que se repiten, hasta conseguir el efecto sonoro deseado. Explica de manera muy sencilla cómo usar las máscaras para ajustar los bocadillos a los bordes de las viñetas o para tapar parte de los sonidos.
En fin, un compendio muy entretenido y que disipa todas las dudas en cuanto a la rotulación de los cómics. Asegura horas de diversión y es un libro perfectamente maquetado y de gran claridad expositiva. Yo lo he disfrutado así que desde aquí quiero agradecérselo a mi amigo (y compañero) Jordi “growthetype” Sempere, que me lo regaló. ¡Me ha encantado!