viernes, 7 de junio de 2019

CÓMO TRATÉ DE SER UNA BUENA PERSONA de ULLI LUST

Cómo traté de ser una buena persona de Ulli Lust Comic novela gráfica La Cúpula
La Cúpula, 2019
370 páginas. 31 euros

GEORG Y KIM
Una novela gráfica excepcional que aborda un tema clásico de forma novedosa. ¿Puede una mujer amar a dos hombres a la vez y conseguir que esa relación funcione?


En realidad el trabajo de Ulli Lust es mucho más, una reflexión de largo alcance sobre las relaciones interpersonales en la modernidad. Pero también puede resumirse como una actualización de “Jules et Jim”. Cansados de la pareja y la familia tradicionales oímos constantes voces que proclaman las virtudes de los nuevos modelos de convivencia. Sin discutir su posibilidad tan solo esperamos que la dureza crítica con que se juzgan los defectos de los paradigmas clásicos se aplique también a las nuevas fórmulas. Lust lo hace.

Primero debo indicar que cuenta con un buen dibujo y una narrativa muy efectivas. Conoce el medio y utiliza bien sus humildes herramientas. Su labor como ilustradora salta a un primer plano con esas imágenes que salpican el libro, apuntes del natural que anclan el relato en esa realidad que se desea describir. En teoría nos encontramos frente a un relato autobiográfico y desde luego lo parece. Emplea muy bien la segunda tinta y nada hay que reprochar a los aspectos formales del producto, con unos acabados que en ocasiones me recuerdan lo mejor del primer Crumb.


El argumento no solo es sólido, también interesante, instructivo y emocionante.
Lo primero que descubrimos es que el hijo de la protagonista vive con sus padres, los abuelos del niño.
Lo segundo que no hay padre y que ella convive con un actor mientras prepara las pruebas para acceder a los estudios de Bellas Artes.
Lo tercero que su novio actual es un poco especial y tras una etapa de pasión inicial no siente ya interés sexual alguno por la heroína. Así que ella decide, de común acuerdo con su compañero, buscarse un amante que la satisfaga en el plano físico, ya que el espiritual lo tiene cubierto.
Así es como entra en contacto con Kim, un africano que sabrá cómo complacerla.

Viñeta Cómo traté de ser una buena persona de Ulli Lust Comic novela gráfica La Cúpula
Hasta aquí todo normal. Si un español hubiera escrito este guión nos explicaría lo felices que vivirían los tres juntos y hasta es posible que Kim y Georg llegaran a entenderse para rematar el éxtasis amoroso y las posibilidades combinatorias de los tres humanos, ahora más allá de los géneros.

Afortunadamente Ulli Lust es austriaca y lo que nos cuenta es algo más complejo.

Primero describe muy bien la culpabilidad que siente la madre frente al niño que se cría con sus padres- Ella ha tomado la decisión de seguir con su vida, ya que tuvo al hijo muy joven, pero eso no deja de atormentarla. No todo el rato ya que a menudo es despreocupada y persigue su propio placer olvidando los sentimientos del crío. Todo eso se explica de forma matizada y resulta muy interesante. Lo mismo los papeles que atribuye a los dos novios. El enrollado actor no puede evitar ciertos celos cuando la ve con el atractivo y joven africano. Al mismo tiempo, con todas sus neuras, no deja de querer a la protagonista y de preocuparse por ella y lleva lo de la “pareja abierta” con mucha dignidad. El novio africano es sin duda el mejor construido. Cuando descubre que ella lo comparte con otro se desencaja en una serie de maravillosas viñetas: “¡Es alucinante!”. Se cuenta muy bien cómo se esfuerza por adaptarse a las nuevas costumbres y su lucha interior, cómo se debate entre imitar los comportamientos de sus compañeros africanos y lo que él siente que debe hacer. Enternecedoras las viñetas en que le pide a ella que no deje al otro novio, al que ha conocido y considera encantador.

El verdadero clímax del relato se alcanza en un final perfecto, cuando las contradicciones del joven negro estallan de forma violenta. Ella va a verle a la cárcel y ahí nos encontramos con una escena impresionante y que yo recomendaría a cualquiera que desee entender el fenómeno de la violencia familiar. Un policía le explica a ella que no permiten que las parejas vean a sus maltratadores ya que después suelen retirar la denuncia. Cuando él termina de hablar ella emite un lacónico “Quiero retirar mi denuncia”. En unas pocas páginas asistimos al drama del amor que lleva de la pasión a los celos en una espiral sin posible solución. Luego la vida sigue, con suerte. Una gran novela gráfica que no deberían perderse.