68 páginas, 16 euros.
DOBLE SHAKESPEARE
Hace ya tiempo que puede considerarse a Yves Sente como uno de los mejores guionistas europeos de la actualidad. Cuando además viene acompañado por André Juillard, la calidad está casi asegurada.
Como en el caso que nos ocupa, un nuevo episodio de Las aventuras de Blake y Mortimer. Ya lo he comentado en anteriores ocasiones: no soy un fan de las historias originales de Jacobs. Creo que era un narrador mediocre que creó un tebeo cargado de textos y de indigesta lectura. Sorprendentemente, con esos mimbres Sente lleva años construyendo comics realmente buenos. Y este no es una excepción. Juillard, como acostumbre, adapta su estilo a la estética Jacobs aportando su fría pero eficaz limpieza. Viene acompañado por el excelente color de Madeleine DeMille, cuyas cálidas gamas adquieren un inusitado protagonismo en los encantadores paisajes.
Quienes hayan leído los anteriores álbumes ya saben a qué atenerse. Un ritmo pausado que viene marcado por la lectura de densos párrafos de texto. En este caso los bocadillos alcanzan un volumen colosal y son muy numerosos. Pese a ello la historia se sigue con interés y no es posible abandonar el libro hasta su conclusión. Guionista y dibujante se esfuerzan por trasladarnos a esa Inglaterra de posguerra, un mundo civilizado donde predominan las buenas maneras y los villanos resultan fuera de lugar, como pirañas en una bañera. Lo cierto es que ese entorno que se reconstruye de manera idílica resulta muy acogedor. Especialmente satisfactorios son los diálogos entre Mortimer y la hija de su vieja amiga, intercambiándose piropos y derrochando amabilidad. ¡Es un gustazo y un verdadero cambio respecto a los diálogos “realistas” con que acostumbran a castigarnos los guionistas!
Respecto al relato en sí, gira en torno a la figura de Shakespeare, que sirve como excusa para una trepidante aventura. En un palacio veneciano se descubren los restos de un noble que ha dejado explicada en un manuscrito su relación con el escritor. Para esclarecer el misterio deben resolverse algunos enigmas que llevan a nuestros héroes desde la apacible Inglaterra a la bulliciosa Italia.
Por el camino intervienen viejos conocidos como el malvado Olrik y se presentan nuevos secundarios como la maravillosa coleccionista americana Peggy Newgold (¡qué gran nombre!), o el impresionante mayordomo Salman.
No solo la acción en el presente está perfectamente dosificada y explicada, es que además se intercalan con precisión las escenas del pasado y todo lo que se narra sobre Shakespeare es curioso y hasta educativo. Se nos cuenta la vida del gran autor, salpimentándola con una nueva versión que es la base de este álbum. Se trata de explicar cómo un palurdo que vivía en el campo como él pudo acceder a las fuentes clásicas que pueblan y en más de un caso originan sus obras. Paradoja que ha llevado a muchos a negar su autoría y a adjudicársela a otros creadores más nobles. Senté tiene su propia teoría y la desarrolla con amenidad y vigor.
El resultado es un álbum apasionante con componentes de Agatha Christie y también del cine Hitchcock. Hay cuartos con llaves secretas, herencias en juego, logias masónicas, persecuciones a lomos de un Ferrari, gamberros sueltos por el parque y un sinfín de elementos más. No se lo deben perder.