UN ATRACÓN DE VAN HAMME
Para quienes consideramos a Van Hamme uno de los mejores guionistas europeos supone una fenomenal noticia la aparición de no uno sino dos recopilatorios de su trabajo.
001 Ediciones, 2014.Van Hamme y Aymond
184 pág. 34,95 €
Por un lado los hombres de 001 Ediciones continúan publicando su serie Lady S, dibujada por un eficaz Aymond. Dos episodios agrupados en un coqueto volumen donde se nos cuentan nuevas hazañas de esta espía, ladrona, agente secreto y quién sabe qué más, enzarzada en constantes conflictos con los servicios de inteligencia, las mafias y todo tipo de organizaciones del más variado pelaje. Si el argumento nos lleva sin descanso de un punto a otro de Europa, también recorre esas otras geografías morales donde reina la ambigüedad y la lealtad es un lujo que no todos pueden permitirse. La heroína cambia de jefes como el protagonista de XIII, una de las series más populares de Van Hamme, mutaba su identidad con la excusa de su falta de memoria. Aquí son las circunstancias extremas las que llevan a Lady S a aceptar los más extraños aliados. Un gran entretenimiento, con mucha acción y una perfecta ambientación, un producto sólido y de factura impecable.
Dolmen Editorial, 2014.
184 pág. 34,95 €
Por otra parte Dolmen vuelve a intentarlo con Wayne Shelton, otra de las series que el guionista mantiene en activo. Hace una década lanzaron el primer tomo y luego sorprendentemente interrumpieron su publicación, no sacaron más. Ahora incluyen de nuevo ese primer episodio en un integral que recoge los tres primeros álbumes. En el tercero Cailleteau firma el guión con Van Hamme y después se hará cargo de la serie hasta el tomo 9, en que vuelve el maestro belga. Lo cierto es que su presencia no se nota mucho en esa última parte. Quizás tiene algo más de acción, en detrimento del desarrollo de los personajes, pero no es menos interesante que los primeros capítulos. Respecto al dibujo, recuerda inevitablemente a otros colaboradores del escritor, especialmente al Francq de Largo Winch. Pocos pueden salir bien parados en esa comparación. Denayer es algo más envarado en el dibujo de la figura humana pero su ambientación es muy correcta y sus vehículos potentes, no supone ningún problema para la narración.
La serie maneja muchos tópicos, con un veterano de Vietnam al frente de un grupo que podría recordarnos a Los Mercenarios de Stallone. Sin embargo Van Hamme es un viejo zorro y pronto se sobrepone a esos lugares comunes construyendo un argumento sólido y tan trepidante como convincente. Algunos países llevan nombres inventados pero las localizaciones son tan realistas como los juegos políticos y los conflictos que sazonan las aventuras de los protagonistas. Hay pocas peripecias más divertidas de seguir que el plan de fuga de una cárcel. El guionista se las apaña para que todos esos pequeños elementos que animan una historia de este género estén presentes: la filtración que puede desbaratar el proyecto, el tipo que no quiere colaborar, el funcionario que cambia su turno inesperadamente, el cómplice que se enamora de la persona equivocada… Los seguidores de Van Hamme ya saben que además de un guión perfectamente trabado se encontrarán con personajes creíbles y una historia que por mucho que fuerce los límites de lo real, acabará pareciendo verosímil y no ofenderá nunca la inteligencia del lector. En fin, quizás no sea una serie tan sofisticada como Largo Winch pero su nivel es muy alto y les garantizo que disfrutarán con su lectura.