Panini Noir. Barcelona, 2010.
592 páginas, 29,95 euros.
LO MEJOR Y LO PEOR
Hace años, coincidiendo con el estreno de la película de Mendes Camino a la Perdición, se editaba en España la novela gráfica que había inspirado el film. El dibujo era malo a rabiar. Después supimos que el extraordinario Jose Luis García-López se había hecho cargo de la segunda parte. Cuando ya suponíamos que nunca la veríamos traducida, alguien se ha decidido a publicarla.
La buena noticia es que podemos, finalmente, disfrutar del arte de García-López. La mala es que a algún desalmado se le ha ocurrido realizar una edición completa, con lo cual se nos obliga a adquirir otra vez ese pestiño del que ya nos habíamos desecho. Sumen a eso cierta desidia editorial que nos impide localizar con claridad las páginas dibujadas por quien nos interesa. El índice es demasiado genérico y apenas especifica quién se encarga de qué. Por supuesto, distinguimos inmediatamente al tal Piers, el inútil que perpetra la primera parte, que no he cometido el error de releer. Pero luego apenas se nos indica dónde acaba Gacía-López y empieza Steve Lieber. El segundo hace lo que puede, pero son muy pocos los que están a la altura del gallego afincado en Nueva York. Luego vuelve, entintado por alguien que no es Rubinstein como en la primera parte y que podemos deducir que es el mismo Lieber, pero no queda claro.
En fin, dicho todo esto, cabe añadir que las comparaciones que se hacen entre esta historia y Lobo Solitario y su cachorro son abusivas. La serie japonesa es realmente antológica, una obra maestra cargada de pasajes intensísimos, mientras que de esta saga lo mejor que puede decirse es que resulta entretenida, recrea bien una época fascinante y poco más.
En realidad, sólo hay una razón para que estemos hablando de ella. Hace años Josef Rubinstein nos explicaba en el Salón Internacional del Comic del Principado de Asturias, en Gijón, cómo le habían ofrecido el trabajo: “¿Entintar a Jose Luis? ¡Estupendo! ¿A cuatro páginas por día? ¡Vaya por Dios!”. Él no estaba nada satisfecho de sus acabados y esa era una de las razones por las que vendía originales de esta historia a unos precios de risa, para felicidad de quienes estábamos por allí, que pudimos hacernos con unos García-López por una ridícula cantidad de dinero. A pesar de las duras condiciones en que se culminó este proyecto, lo cierto es que apenas se notan en el resultado final.
Lo reviso y se me agotan los adjetivos: enérgico en sus héroes, que siempre irradian una prodigiosa fuerza interior, sensual en sus mujeres, tan mundanas como elegantes, delicado en los niños, creíble al cien por cien, ajustado en sus gestos, preciso en su narrativa, fascinante en sus angulaciones laterales, impecable en su reconstrucción del ambiente histórico… Personalmente prefiero la dureza de los acabados de Rubinstein frente a la versión un poco más suave que ofrece el segundo entintador, pero en ambos casos García-López se impone con su maestría habitual y vuelve a dejarnos con la boca abierta. Considero que cualquier aficionado que desee entender cómo se dibuja la figura humana debe estudiar con aplicación este poderoso trabajo. Todo está ahí, con sencillez y una apabullante facilidad. No se lo pierdan, pero empiecen por la página 299.