El manga sigue siendo el estilo más popular. Nuevas series se publican a un ritmo frenético para satisfacer la demanda de jóvenes lectores, que dan la espalda a la venerable bedé y a los rancios superhéroes.
La oferta temática es amplísima, ningún asunto queda sin tratar. Sobresalen los románticos, cómics centrados en los desvelos amorosos de los protagonistas, contemplando también todas las combinaciones genéricas posibles. Especialmente llamativos son los dedicados al horror. Ahí sí que la distancia cultural entre Japón y Occidente marca una diferencia que resulta muy atractiva y original. Más allá de los autores más conocidos van llegando otros, con mundos propios y en algunos casos muy sorprendentes.
Bautismo vol. 1
Manga Satori, Gijón, 2022
200 páginas, 18 euros
En “Bautismo” se nos cuenta la historia de la peor madre del mundo. Una actriz con un problema extremo de psoriasis o similar, que busca la solución a sus males en una hija. Por el camino descubrimos qué sórdidos planes tiene para ella, que no desvelaré aquí. Servido con un dibujo adecuadamente underground, pierde fuelle en el desarrollo, que se estira innecesariamente y no está a la altura de la idea general y de un clima de pesadilla realmente conseguido. Con grandes momentos como la visita a la amiga de la hija o la espeluznante secuencia de la operación. Pero el grafismo es demasiado limitado y la historia se empasta, así que el balance no es satisfactorio.
Shintaro Kago
Cuerpos extraños
Ponent Mon. Madrid, 2022
176 páginas, 15 euros
Shintaro Kago
Cuerpos extraños
Ponent Mon. Madrid, 2022
176 páginas, 15 euros
Lo que hace Shintaro Kago en “Cuerpos extraños” es mezclar horror y humor. O, mejor, practica un humor que puede ser horroroso, una comedia de reprimido, de niño de doce años. Así que casi todo es posible. Un duelo en el que los contrincantes se suben las cremalleras unos a otros y pierde aquel a quien le pillan el pito antes, una desmadrada historia de la revolución industrial, que en su versión sirvió para multiplicar el número de consoladores, una tronchante fantasía sobre los hombres apoyados en las paredes, que supone irresistibles para las mujeres... Sus relatos son cortos así que si algo resulta demasiado perturbador o incómodo no pasa nada porque dura poco. Algunas ocurrencias son realmente divertidas. Obviamente no es para todos los públicos. No creo que a las monjas del Ministerio de Igualdad las hagan ninguna gracia las animaladas del autor. Elles se lo pierden.
Arte nº 9
Arechi Manga, Barcelona, 2022
192 páginas, 9 euros
Salgo de los terrenos del mal rollo para volver a recomendar un manga que se sitúa en las antípodas de los anteriores. Si aquellos nos llevan a espacios insanos donde la crueldad y el humor negrísimo son la norma, “Arte”, que ya ha alcanzado su noveno volumen, sigue dando clases de vida, de un optimismo consciente y que levanta el ánimo de los lectores. Ya saben que cuenta las andanzas de una pintora en el Renacimiento, un gran personaje que la autora ha sabido rodear de un nutrido grupo de secundarios a los que poco a poco otorga un mayor protagonismo. En esta última entrega se centra en dos conocidos de Arte, uno pintor como ella y otra costurera. Los dos quieren mejorar en su trabajo pero no lo consiguen y, de repente, son deprimentemente conscientes de su mediocridad. No tienen talento ¿qué hacer? No hablamos de un libro de autoayuda. Todo se plantea a través de unas escenas perfectamente escritas y de un admirable sentido del drama. Si todavía no lo siguen, debo volver a recomendárselo. Está llena de sutilezas que demuestran la inteligencia de su creadora. Un trabajo muy respetable y que disfrutarán.