272 páginas, 40 euros
LA ARMADA ESPAÑOLA
Dos monografías han coincidido en analizar al grupo de artistas españoles que en los setenta publicaron sus obras en la editorial americana Warren.
A finales de 2016, la revista inglesa Illustrators les dedicó un especial escrito por Sergio Córdoba. Un año después el estudio americano Dynamite publicó un volumen a cargo de David Roach, que ha sido editado en nuestro país en 2018 por Planeta.
Ambos ejemplares son perfectamente recomendables para todos aquellos amantes de la ilustración y el cómic que deseen hacerse una idea de lo que fue el medio en los sesenta-setenta. Córdoba se centra en Toutain y sus pupilos y su selección de imágenes es espectacular, con todas las portadas de Vampirella que recordamos, además de muchas ilustraciones si no inéditas sí muy poco vistas, lo que es de agradecer.
El libro de Dynamite ofrece una visión más amplia ya que intenta abarcar los diferentes momentos de la emigración tebeística española, desde sus orígenes hasta nuestros días. Así que ahí salen todos, de los más famosos a aquellos cuya obra reconocemos pero a los que nos cuesta poner nombre. Gracias a este muy documentado volumen eso ya no volverá a ocurrir. En las últimas páginas se cita a los españoles que en la actualidad trabajan para otros países, de Acuña a Aja pasando por Das Pastoras y tantos otros. Bienvenidas sean las numerosas páginas dedicadas a portadas e ilustraciones sueltas, un material que raramente se recopila. Para los aficionados más jóvenes, yo aconsejaría que analizaran con cuidado el trabajo de tipos como Longaron, Mas o Bielsa. Se dedica un generoso espacio a creadores como Bernet, Ortiz o Font, todos ellos frescos en nuestra memoria ya que sus obras se reeditan con una regularidad ejemplar.
Aplaudo el esfuerzo por documentar la historia de las diferentes agencias españolas. No solo la de Toutain sino también la de Macabich (Bardon) y otras. Obviamente hablamos de un momento muy concreto, con predominio de un estilo realista, que muchos calificarán de académico y supongo que desfasado.
Intenten dejar de un lado los prejuicios y creo que podrán disfrutar con la calidad de Enrich, Sanjulian y hasta de Pepe González, de quien en Illustrators incluyen algunas imágenes sobre fondos de color con una elegancia decorativa propia del Art Nouveau. Confieso que en su momento prefería de lejos a cualquiera de los clásicos americanos que trabajaban en Warren, antes que a la "armada española". Pero ahora me rindo ante la fuerza de Leopoldo Sánchez, José Ortiz y tantos otros.
Comparen sobre todo en el terreno de la ilustración actual y comprobarán cómo han cambiado las tendencias dominantes. Sobre todo en cuanto a géneros, ya que la fantasía y la ciencia-ficción ya no parecen interesar tanto ni a los autores ni a los lectores. O quizás sí, pero desde otros medios… En cuanto a estilos podría argumentarse que no hay tantas diferencias entre los retratos a lápiz de González y las caras de Paula Bonet, por ejemplo. El tiempo dirá.