El boom de la novela gráfica parece estar entrando en una fase caracterizada por las biografías. Si en un momento anterior predominaron las autobiografías en las que autores de todo el mundo nos contaban sus desdichadas infancias, ahora la tendencia es más académica.
El comic vuelve a ser una herramienta pedagógica al servicio de nuestra instrucción. Algo que no es una novedad para los que crecimos con los tebeos de Novaro. ¡Cuántas vidas de santos nos tragamos! Ahora es lo mismo sólo que los beatos de la modernidad llevan vidas no tan ejemplares como las de sus ancestros. O quizás sí, de una manera nueva.
François Olislaeger
Marcel Duchamp, un juego entre mi y yo
Editorial Turner de México, 2015
Desde Francia nos llega una curiosa edición, otro acordeón que debe leerse por un lado y por el contrario, aunque no encuentro mayores desafíos palindrómicos en él. Eso de las palabras que se leen al derecho y al revés parece fascinar a muchos modernos pero en este caso se cita sin apenas afectar a la narración.
La fórmula es poco habitual, todas las escenas se encadenan en un continuo que desgrana los momentos más importantes de la vida de Duchamp. A pesar de la aparente complejidad del procedimiento se sigue sin problemas y hasta con fluidez. Creo que el texto está más bien pensado para fans del artista. En su momento a mi me fascinó el texto de Octavio Paz sobre él, La apariencia desnuda, uno de los ensayos críticos más importantes del XX, en mi opinión. De allí pasé al Duchamp de signe, que había editado Gustavo Gili, y al libro de entrevistas con Cabanne, entre otros. Así que gran parte de los datos que maneja el volumen me sonaban. Sin embargo lo considero muy entretenido, un honrado esfuerzo por ordenar datos biográficos y pensamientos de un autor oscuro y normalmente mal explicado. No profundiza mucho en los misterios de “La mariee” ni de “Etant Donne”, pero se agradece el tono divulgativo y ligero, con un humor que el personaje se merece. Una aproximación seria y más que razonable.
Jessie Hartland
Steve Jobs, la biografía ilustrada
Espasa Libros. Barcelona, 2015.
Lo mismo ocurre con la biografía en viñetas de Jobs. Cabía la posibilidad de convertirlo en un nuevo santo laico, ¡el tipo que creó el i-phone, oh, dios mío!
De nuevo, se evitan las exageraciones optando por presentar la información de forma clara y sintética, acompañada por un dibujo básico y directo. Se nos habla de la genialidad del joven empresario pero también de sus manías y de su difícil carácter, de sus escapadas a la India y de su perfeccionismo. De sus disputas con Gates y su vistazo a Xerox. Resultan muy llamativas las páginas en que se nos sitúa tecnológicamente en cada etapa. El salto que va de los gadgets que nos rodeaban a finales de los setenta a los actuales es abrumador. Y en gran medida Jobs es responsable de ese cambio. Más allá de las discusiones en torno a sus capacidades científicas, creo que lo que realmente valoran sus seguidores son precisamente esas otras facetas suyas, las que atañen a la estética y al puro marketing, su indudable capacidad de seducción.