viernes, 26 de octubre de 2012

PARKER. EL GOLPE de D. Cooke

Parker. El Golpe de Richard Stark por Darwin Cooke. Edita Astiberri
Astiberrri. Bilbao, 2012.
140 páginas, 18 euros.


UNOS TIPOS DUROS


Finalmente Darwyn Cooke consigue un argumento tan sintético y directo como su brillante dibujo.

Esta es la tercera adaptación de una obra de Westlake que nos llega firmada por él. Como saben, ese escritor de novela negra ha visto parte de sus obras adaptadas al cine en películas con tipos tan duros como los interpretados por Lee Marvin (A quemarropa) o Mel Gibson (Payback). En sus anteriores intentos Cooke conseguía seducirnos con su dibujo pero los argumentos se diluían entre textos excesivos y experimentos narrativos no del todo acertados.

En realidad desde que dejó la animación para dedicarse a los tebeos, Cooke ha sido algo así como un quiero y no puedo. Su grafismo es encantador y nos recuerda invariablemente al trabajo de algunos colegas suyos con tanto talento como Mazzucchelli o Bruce Timm. Al primero sobre todo por sus duros acabados, con un pincel brusco que no parece dudar jamás. Al segundo por la simplificación de figuras y objetos, que sin duda es un reflejo de su anterior empleo como animador. La mezcla es muy atractiva y esa es la razón por la que le sigo desde que apareció en series tan diversas como Catwoman, Spirit o su The New Frontier. Pero en todos los casos el balance era decepcionante, los argumentos nunca estaban a la altura de un dibujo que prometía mejores contenidos.

La cosa mejoró un poco con sus adaptaciones de Parker, ese matón al que cogemos enseguida cariño por su sólido código y su durísimo comportamiento. Pero como ya he dicho no acababan de resultar redondas, siempre se liaba con textos innecesarios y complicaciones que arruinaban la sencillez de unos relatos que pedían más sequedad que los Martinis de Bond. Esos defectos han sido corregidos en esta nueva entrega donde Cooke apenas se permite tonterías. Quizás la presentación es un poco embarullada pero en cuanto vamos al asunto todo funciona como la seda. El Golpe es la clásica historia de un atraco, en este caso uno muy complejo que implica la participación de un numeroso grupo de profesionales. El argumento les sonará. En tiempos todos vimos a Sinatra y compañía intentarlo con los casinos de Las Vegas y por supuesto tenemos la mucho más cercana y perfecta versión de Clooney y sus amigos en Ocean’s Eleven.


Parker. El Golpe de Richard Stark por Darwin Cooke. Edita Astiberri

Como suele ocurrir nos pasamos el relato pensando qué es lo que va a fallar, quién meterá la pata y lo mandará todo al traste. No lo desvelaré aquí pero baste decir que la acción es trepidante pero contenida, Cooke se preocupa más de expresar los temores de sus protagonistas que de llenar su aventura de tiroteos y persecuciones. Y eso es lo que asegura el éxito de la empresa. Es este un tebeo muy viril en el que las chicas son poco más que estorbos, dificultades que deben sortearse o juguetes que pueden ser dejados en un rincón, al menos en apariencia. Lo cierto es que las pocas mujeres que aparecen son sorprendentes por sus matices y nunca hacen lo que esperaríamos de ellas, lo cual está muy bien.

En definitiva, un gran trabajo. El dibujo de Cooke mantiene esos bitonos tan bonitos y es tan expresivo y narrativo como siempre. Y el guión está a la altura. Una historia sin complicaciones que va directa a los hechos, sencilla y eficaz y que se lee de un tirón. No se lo pierdan.
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viernes, 19 de octubre de 2012

TARZÁN 100

Tarzan of the Apes - Edgar Rice Burroughs in comic

UNA OBRA MAESTRA... DEL CÓMIC


Se cumplen cien años de la genial creación de Burroughs. Si este héroe de la jungla ha tenido cierta fortuna literaria y algunas de sus adaptaciones cinematográficas son memorables, donde realmente ha producido un conjunto de obras extraordinarias es en el fértil mundo de las viñetas.

Su primer dibujante fue ni más ni menos Hal Foster, seguido poco más tarde por el no tan eficaz Rex Mason. Afortunadamente Foster pronto retomó el personaje y nos regaló varios años de aventuras trepidantes y espléndidamente dibujadas, antes de pasarle el testigo a Hogarth, que aportó otros aires a la serie. El Foster pre-Príncipe Valiente no es tan redondo en su narrativa y el dibujo carece del endiablado detalle que luego le caracterizará. Pero en cambio su pincel es expresivo y sugerente y se recrea en los aspectos más fantásticos de la creación de Burroughs. Es un gran tebeo, que aguanta cualquier revisión.

Con el tiempo la serie saltó de los periódicos al floreciente campo de las revistas de comics, donde nuevos creadores se encargaron de imaginar las andanzas que se ajustarían a aquel nuevo formato. Destaca Jesse Marsh, un dibujante de acabados aparentemente descuidados, pero que supo dar con el tono adecuado a los inteligentes guiones de Gaylord Dubois para la editorial Dell. Aquí nos llegó a través de varias encarnaciones, como Laida o Mico, entre otras.

Tarzán adaptaciones al comic por Florentino Florez

En los setenta los derechos fueron saltando de una editorial a otra. Primero DC se lo encargó a uno de sus principales artistas y por entonces editor, el recientemente fallecido Joe Kubert, que facturó una maravilla de ritmo y narrativa, rompiendo todas las reglas sobre composición de página. Cuando más tarde Marvel recogió el testigo y le pasaron el muerto a Buscema, éste apenas pudo competir con la extraordinaria versión de Kubert.
Tarzan cumple 100 años - comic, historieta

No nos olvidemos de la prensa. Tras décadas en que Tarzán era visualizado por dibujantes tan buenos como Ruben Moreira o John Celardo, en los setenta un creador limitado y con tendencia a la rigidez, Russ Manning, se encarga de la tira diaria y de los dominicales, realizando la obra de su vida. Por su Tarzán se pasean todos los comparsas y los lugares variados y fabulosos imaginados por Burrouhgs. Su trabajo es maravilloso y monumental y su Tarzán resulta moderno, poderoso y sexy, tan rotundo y bien perfilado como su limpio y contrastado blanco y negro.
Tarzan de Russ Mannning - comic

La suerte de Tarzán no decayó tras décadas de afortunadas adaptaciones. Gray Morrow en prensa o Lee Weeks en comic-book son otros grandes dibujantes que han puesto su saber y buen hacer al servicio del Lord salvaje. También Igor Kordey, que firmó algunas de las mejores incursiones que se han hecho últimamente. Como su Batman-Tarzán o su Tarzán-Carson de Venus, un delirio de ciencia-ficción espléndidamente dibujado que hasta el momento nadie se ha atrevido a traducir por aquí.

Tarzán, comic de Igor Kordey
Con Tarzán además ocurre un curioso fenómeno. Es un personaje que se adapta muy bien a los cambios de mentalidad. Empieza reflejando la visión colonial del mundo de principios del siglo XX. Es el tipo civilizado, el orden frente al salvajismo, la barbarie negra y animal. Pero poco a poco sentimos que lo civilizado deja de ser deseable y el “buen salvaje” gana la partida. Ya en el Tarzán de Manning se plantean dudas respecto a la presencia blanca en África. Dudas que se convierten en clamorosas afirmaciones en las versiones de Kordey y compañía. El hombre pasa de ser la especie superior que intenta domeñar el ámbito natural a convertirse en uno más, un primate que se equivoca, que peca de arrogancia cuando se enfrenta a lo inmutable. Una absoluta inversión de valores que el héroe completa con naturalidad. ¿En qué se convertirá en un futuro Tarzán? No podemos saberlo pero la celebración de su centenario es una excusa tan buena como cualquier otra para reflexionar sobre ese recorrido moral y vital, que también es en parte el nuestro.

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viernes, 12 de octubre de 2012

ANGELA DELLA MORTE de S. Sanz

Angela della Morte - Salvador Sanz- Edita Editores de tebeos por F Flórez

Editores de tebeos, 2012.
128 páginas, 11,95 euros.

DESALMADOS

En una época en que no abundan los tebeos dedicados a la ciencia ficción, el argentino Salvador Sanz nos ofrece una peculiar mezcla de terror y fantasía espacial.

Hace tiempo que le sigo la pista a este joven dibujante que ha demostrado su singularidad con muy pocas obras: Legión y Migrador Nocturno. No sólo en el terreno del dibujo, donde su vigor y habilidades técnicas son evidentes. También por sus temas, tan sugerentes como inquietantes, con los que consigue siempre provocar escalofríos en el lector. Tanto por lo que cuenta como por lo que sugiere, esos vistazos a mundos salvajes, húmedos y peligrosos de los que preferiríamos no saber nada.

Sus referencias son evidentes y él no las niega, son puntos de partida en los que se apoya para avanzar en nuevas direcciones. En lo gráfico Corben y la ciencia ficción de los setenta por extensión. Sumen algún toque manga y las inevitables citas a autores argentinos más próximos y el resultado es un estilo preocupado por la iluminación y una puesta en escena moderna y funcional. Sanz no acierta siempre pero al menos lo intenta, su trabajo es laborioso, sólido y bien intencionado.

En cuanto a los guiones bebe de una larga tradición que mezcla fantaciencia con horror, en la línea de Quatermass, cuya primera entrega tanto nos recuerda a Alien y a otras obras menores como El Planeta Sangriento de Corman. Manifestaciones más modernas de esta tendencia serían películas como Horizonte Final, una obra estremecedoramente desasosegante. Es una vieja idea incrustada en la ciencia-ficción: lo desconocido acojona. A veces esto se puede explicar de manera muy sutil y otras de forma más explícita. No sólo eso. El miedo no se relaciona sólo con la supervivencia, puede adentrarse en terrenos casi metafísicos. Ya no es sólo el miedo a la muerte (propia), sino al mal absoluto, a la decadencia y la depravación.
Angela della Morte - Salvador Sanz- Edita Editores de tebeos

Al explorar estos asuntos Sanz abandona los terrenos “blandos” de la ci-fi, que tantos buenos momentos nos han proporcionado en cine y comic, de Flash Gordon a Star Wars. Apenas hay space-opera en su labor, decantándose más bien por la fantasía “dura”, la reflexión, la paranoia, la metáfora de corte filosófico que esconde siempre preguntas existenciales. En este caso hablamos de la muerte y el alma, ambas tratadas como presencias físicas que pueden ser medidas y atrapadas. El autor imagina un futuro en el que podemos saltar de un cuerpo a otro y en el que el mal es como un tumor que puede ser extirpado y almacenado. En el impactante continuará con el que clausura esta primera entrega su protagonista recibe el asqueroso baño de una cuba rellena de esa esencia maligna. Las consecuencias de esa zambullida son inimaginables.

Por el camino nos ha enganchado con sus atmósferas y su imaginativa historia. Aunque los textos pesan en un relato con tendencia a la introspección, equilibra muy bien las secuencias de acción con la presentación de su mundo y los diferentes roles de cada uno de sus personajes. Si no temen adentrarse por caminos tétricos y más bien angustiosos éste es su tebeo.
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viernes, 5 de octubre de 2012

TODO EL MUNDO ES IMBÉCIL MENOS YO Y... PETER BAGGE

Todo el mundo es imbécil menos yo y... de Peter Bagge. Editorial La Cupula
La Cúpula, 2012.
122 páginas, 19 Euros.


LIBERALES LIBERTARIOS

Cuando empezábamos a pensar que el creador de Buddy Bradley había perdido su chispa nos sorprende con un álbum cómicamente instructivo. Peter Bagge consiguió una sólida reputación en los noventa como digno sucesor de la primera oleada underground. Los “hijos” de Shelton, Crumb y compañía se caracterizaban en general por ser más serios y tétricos que quienes los precedieron. De Burns a Clowes el panorama alternativo exhibía un humor demasiado intelectual y con una clara inclinación hacia lo negro. Hasta que llegó Bagge, demostrando con su serie Odio que se podía hacer crítica social sin dejar de ser tremendamente divertido. Su protagonista Buddy era el espejo distorsionado donde se reflejaban las realidades menos glamurosas de América, un país que se nos mostraba lleno de contradicciones y problemas culturales, laborales y sexuales. Había muy poca autocomplacencia en Bagge y así continuó a lo largo de infinitos volúmenes. 


Últimamente su fórmula parecía repetitiva y agotada. Con una tendencia a los diálogos profusos que no ha disminuido con los años, el creador nunca nos brindaba un trabajo menor pero tampoco parecía capaz de salir de sus mundos suburbanos y siempre un pelín cutres. Pero con este recopilatorio demuestra que sigue teniendo una mirada muy afilada y que es capaz de pensar más allá de convenciones y lugares comunes. El mayor problema del volumen es la habitual abundancia de textos. Eso, unido a un formato quizás algo pequeño, acarrea ciertas dificultades de lectura. No intenten zampárselo de un tirón sino en pequeñas dosis y con ganas. Esta es la sabia recomendación que me hizo mi amigo Ramón F. Pérez, que fue quien me señaló esta obra que yo había dejado pasar.

Este conjunto de historietas se publicó inicialmente en la revista Reason y no ocultan su origen periodístico. Son como reportajes o pequeños ensayos sobre temas variados que pueden interesar al público americano. Como español evidentemente algunos me resultan más cercanos que otros. Pero todos tienen su miga. La única alusión a España marca el tono. Bagge observa en una convención de comics varias cosas que llaman su atención: su anfitrión le invita a un porro por la calle, la pornografía se vende al lado de las revistas infantiles… En todos los casos pregunta sobre la legalidad de tales situaciones. La respuesta que recibe es que nada de eso es legal pero a nadie le importa, más o menos. Frente a ese mirar hacia otro lado, su visión del interior de la política estadounidense es un continuo debate. Bandos que apoyan una postura, grupos que defienden la contraria y en medio Bagge, intentando mantener sus posiciones liberales.

El derecho a tener un bazooka... de Peter Bagge. Editorial La Cupula


Como se sabe hay un grave problema de traducción con la palabra “liberal” según se emplee a un lado u otro del Atlántico. En Estados Unidos es más o menos el equivalente de nuestros progres. Cuando nos venimos a este lado del charco, “liberal” era el término con el que se insultaba a Esperanza Aguirre y lo más cercano al infierno es ser un “neoliberal”. Quizás eso explique que en la traducción de estas historietas se emplee el término “libertario” en lugar de “liberal”. Pero el fondo sigue siendo el mismo. Básicamente un liberal defiende la libertad, especialmente las libertades individuales. Y cree, como Reagan que “el estado no es la solución, es el problema”. Por tanto se trata de mantener la mayor cantidad posible de espacios privados, al margen del estado. Esta visión se traduce en muy poca doctrina y poco habitual. Si normalmente oímos pestes de los grandes centros comerciales, Bagge reconoce que le encantan y enumera sus ventajas. Si todo el mundo bendice el tren como el mejor medio de transporte posible, Bagge explica en qué consiste realmente un viaje en tren.

Es realmente un libro con el que pueden aprenderse muchas cosas, si no permiten que sus prejuicios se lo impida. Y muy cómico, además. No se pierdan el capítulo dedicado al derecho a tener un bazooka.
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