jueves, 27 de noviembre de 2008

BOKKO de HIDERI MORI

Bokko de Hideri Mori, edita en España Ponent Mon. Reseña de FLorentino Flórez
Ponent Mon.
Rasquera, 2008.
224 páginas, 11 €

UN MANGA ÉPICO


Sus contenidos pueden interesarnos más o menos, el dibujo tendrá mayor o menor calidad, pero si hay un terreno donde los mangas no fallan nunca es el de la narrativa. Así que no se extrañarán si les digo que los once volúmenes que componen la saga de Bokko, de unas doscientas páginas cada uno, se leen de un tirón. Disponer las secuencias de manera tal que nos resulte prácticamente imposible dejar de leer es algo habitual en los tebeos nipones. Pero es que a esa habilidad natural se unen en Bokko otras virtudes que lo convierten en un manga más que estimable.


Su asunto describe una paradoja, debido a la profesión del protagonista. Ge Li es un monje dedicado a acabar con las guerras, aunque para ello deba combatir con todas sus fuerzas y ser un maestro de las artes marciales. Es una contradicción habitual en no pocas historias de kung-fu, donde el héroe conoce innumerables formas de matar a otras personas con sus manos desnudas, pero continuamente expresa su rechazo hacia toda forma de violencia. Aquí pasa un poco lo mismo, pero el protagonista tiene un temperamento más práctico y pierde poco tiempo en discursos. Se enfrenta prácticamente solo a ejércitos bien armados y gran parte de las páginas se emplean en organizar pueblos inicialmente indefensos, que acaban convertidos en auténticas máquinas de guerra.

Más allá de una premisa moral bienintencionada, Bokko sobresale por sus personajes, variados, sorprendentes y bien construidos. Desde el pétreo Ge Li hasta sus incondicionales amigos, el gigantón forzudo y el gracioso (¿les suena?), además de la inevitable chica, por supuesto. El autor se eleva más allá de los estereotipos y construye figuras con auténtica personalidad, consiguiendo que nos preocupemos por ellos, que nos angustien sus penalidades, que no son pocas, y nos alegremos con sus momentos de felicidad. La panoplia de enemigos también es interesante, empezando por ese reverso tenebroso del bueno, que ya les adelanto recibe su justo y merecido castigo. O ese amigo dedicado a la investigación agrícola, que protagoniza las impresionantes planchas de las langostas.

Viñeta de Bokko de Hideri Mori, edita en España Ponent Mon. Reseña de FLorentino Flórez
Y es que Bokko, además de un guión trepidante, tiene una puesta en escena que nos recuerda constantemente el poder de las imágenes. A veces el autor se pierde en ciertas digresiones narrativas, con textos de apoyo que ralentizan un relato básicamente de acción. Pero casi siempre son los hechos desnudos los que definen y construyen a los personajes. No sólo eso, el dibujante demuestra un dominio inusual de su oficio, sobre todo en lo que se refiera a escenas de acción y al movimiento de las figuras. Nos regala de forma continua viñetas y planchas en las que parece detener la historia para que nos recreemos con la fuerza y belleza de las imágenes. El impacto emocional y estético está asegurado y, tras unos momentos de contemplación, seguimos con la lectura sin apenas habernos recuperado de la sensación que acaba de transmitirnos. El efecto que así se consigue es curioso. Como lector, deduzco que esa gran atmósfera de poderoso drama épico que transmite Bokko, se debe por igual a su ingenioso y trágico guión como a su espectacular planteamiento de las secuencias.

Pero aquí la espectacularidad no ahorra profundidad. Pienso por ejemplo en toda la parte en que describe la situación de los barrios más pobres de una ciudad a punto de ser atacada. El enemigo introduce agitadores que convencen a esos marginados de que deben entregarse para mejorar su situación. El drama social que se describe no es sencillo ni fácil de imaginar y el autor lo resuelve con firmeza y habilidad. Recuerden además que no se habla de cualquier cosa, sino de la guerra, con una generosa colección de muertos, brutalidades y excesos bélicos.

En resumen, un manga absorbente y de calidad, un comic popular que no podrán abandonar y que sorprende por la fuerza de su dibujo.
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viernes, 7 de noviembre de 2008

BIBLIOTECA CARL BARKS

Biblioteca Carl Barks. Volumen I Edita Planeta DeAgostin desde el Blog de FLorentino Flórez
Planeta DeAgostini
Barcelona, 2008
272 páginas. 25€

LA MEJOR NOTICIA DEL AÑO


Puede afirmarse sin temor a resultar exagerado que la publicación de las obras completas de Barks es la mejor noticia que los aficionados al comic podíamos recibir. Se me ocurren pocos autores a su nivel y cuyo trabajo apenas haya sido editado en España, pese a su reconocida habilidad. Como Roy Crane, al que aún conocemos menos que a Barks. Al fin y al cabo, con todos sus defectos, la colección Dumbo nos permitió en su momento apreciar el talento del viejo creador de patos. Pero desde entonces soñábamos con una edición a la altura de su calidad. Finalmente ha llegado.


Primero, señalar las zonas mejorables. Hay varios episodios coloreados a golpe de Photoshop que son directamente lamentables. Basta compararlos con aquellos que presentan tonos más planos y moderados para percatarse del error (y el horror) que supone dejar una labor, que necesita de alguien con sensibilidad, en manos del chapuza informático de turno. Si en los otros episodios no aparecen esos abusivos difuminados y esos colores estridentes ¿porqué incluirlos en el resto? Todo ello denota no sólo una evidente falta de gusto sino simplemente de sentido común. En ocasiones también se empasta la línea de contorno.

Aparte de esto, todo es un disfrute absoluto. Por supuesto, hablamos de un primer tomo, así que el talento de Barks todavía tiene que desarrollarse y mejorar mucho. Pero aquí ya saltan algunas de las chispas de su genio y, además, es muy importante que no dejen pasar esta primera entrega, no vaya a ser que la editorial se eche atrás y perdamos esta oportunidad histórica.

Barks fue el rey de la comedia de aventuras. Tomó parte de sus ingredientes de Foster, quitando el componente épico para sustituirlo por pura comedia. Aunque sus obras venían firmadas por Disney, para quien trabajaba, el público pronto aprendió a identificar su estilo. En palabras de Gilbert Shelton, que se reconoce como uno de sus seguidores: “Buscábamos al dibujante bueno”.

Más que un gran ilustrador, que también lo es, Barks sobresale por su narrativa, de ritmo trepidante y capaz de encadenar una acción tras otra en un crescendo siempre incontenible. Creador de muchos de los personajes que adornan la familia pato, empezando por el tío Gilito y siguiendo por otros como Eugenio Tarconi o Narciso Bello, hizo mucho más que trasladar la magia de los cortometrajes a las viñetas. Generó un auténtico universo patuno, un mundo amable y maravilloso en el que resulta gozoso perderse.

Biblioteca Carl Barks. Volumen I Edita Planeta DeAgostin desde el Blog de FLorentino Flórez
Algunas de sus aventuras son totalmente domésticas, como aquella en la que Donald discute con su vecino, en una escalada de agresiones en la mejor tradición del cine cómico mudo. Otras nos recuerdan que Barks fue un fiel suscriptor del National Geographic, revista que en no pocas ocasiones le sirvió de inspiración y le ayudó con las localizaciones de sus historias. En este sentido destaca la aventura egipcia de este primer volumen, o el episodio en que se pierden en el oeste. Pero lo mejor aún está por venir. En estos días en que tantos universitarios de todo a cien se aprestan de nuevo a proclamar el fin del capitalismo, nada mejor que recomendarles las aventuras del tío Gilito, un avaro sin remedio, pero también un emprendedor, alguien siempre dispuesto a enfrentarse a los mayores peligros si se trata de conseguir algún beneficio. En Barks todo parece un chiste pero su arte es cosa seria. Por muchas pegas que puedan ponerse a esta edición, lo cierto es que estamos encantados con ella y dispuestos a disfrutar con el trabajo de un gigante.
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